Fuente: www.gestionatudinero.com/

Según datos recopilados por Fidelity, la inversión mundial en nuevas empresas de tecnologías financieras pasó de 4.100 millones de dólares en 2013 a 21.200 millones de dólares tan solo un año después. Sin duda el segmento Fintech está obligando a la industria de servicios financieros a adaptarse a este nuevo entorno caracterizado por la insatisfacción de los clientes con los que, hasta ahora, se alzaban como actores dominantes en el mercado.

“Las expectativas de que se produzca un cambio significativo en el sector están aumentando y muchos aseguran que la hora de la transformación ha llegado a las finanzas. La insatisfacción con los actores dominantes favorece la aceptación de las nuevas tecnologías financieras y afecta sobre todo a los bancos, muy denostados desde el estallido de la crisis financiera mundial”. Son palabras de los expertos de Fidelity que, en un reciente informe, analizan la evolución de este segmento de mercado y cómo las nuevas tecnologías están provocando una explosión de innovación en los servicios financieros, reduciendo drásticamente las barreras de entrada en el sector.

“Los pagos son una de las funciones más básicas de las finanzas cotidianas y los sistemas alternativos están ganando terreno aquí”, indican los expertos, recordando que, por ejemplo, el 44% de los millennialsestadounidenses paga usando el móvil y el 13% emplea monedas digitales. “En EEUU, se prevé que los pagos móviles alcancen la cifra de 142.000 millones de dólares en 2019”, indican.

Los expertos también apuntan a otras tecnologías financieras más prometedoras, como el micromecenazgo, las cadenas de bloques y los nuevos sistemas de pago (para los que anticipan un amplio margen de crecimiento en la adopción de tecnologías más rápidas) recordando que “no giran en torno a hacer cosas completamente nuevas, sino a hacer las cosas de siempre de forma más eficiente y productiva”.

Aseguran los expertos que la tecnología de cadena de bloques podría generar grandes mejoras de la eficiencia en las entidades financieras, así como el micromecenazgo, “que está impulsando una oleada de nuevas empresas innovadoras”.

Cliente vs Banca

Durante un reciente encuentro organizado en Madrid por la consultora Simon-Kucher y el London Business School, los expertos también destacaron como la era digital está cambiado profundamente los perfiles de los consumidores, que buscan una relación cada vez más directa con las entidades bancarias y sin demasiados intermediarios. Para Enrique Tellado, Consejero Delegado de EVO Banco, en este entorno de crecimiento del segmento Fintech, “el camino de las entidades bancarias va por estudiar las experiencias positivas que se pueden ofrecer a los clientes y utilizarlas cómo único vinculo para retenerlos”.

Por otra parte, los participantes señalaron cómo la transformación de los bancos pasa por “un cambio de estrategia, donde las entidades dejan de ser vendedoras de productos por los que cobran comisiones, y que se acerquen a un modelo de servicio más basado en los clientes, donde lo que se ofrezca sean soluciones de valor añadido”.

Los ponentes también insistieron en qu,e para dar respuesta a las nuevas necesidades de los clientes, es imprescindible una transformación interna de las entidades y una reformulación del concepto de oficina, elemento fundamental de la relación con el público. En este sentido, según Enrico Trevisan, de Simon-Kucher, “la pregunta clave es si la digitalización puede abrir nuevas funcionalidades a los bancos y si estás están preparadas para asumirlas”. Según el experto, la cultura digital pasa por la innovación, pero subraya que en el ámbito bancario ese cambio se enfrenta a tres problemas fundamentales: una normativa muy estricta, un sistema bancario anticuado, incapaz de aprovechar al cien por cien la tecnología muy avanzada que implanta y basada en el Big Data, y por último la capacidad de informar claramente a los clientes, alineándose a sus necesidades, “tanto desde el punto de vista racional como respecto al componente más emotivo”.