Por Benhel Sarce, director comercial de Worldline

Las ventas on line, según estimaciones de la Cámara de Comercio de Santiago, superarían este 2016, los U$2.800 millones. La alta conectividad, la telefonía móvil y el uso generalizado de smartphones en América Latina y Chile han generado una gran oportunidad de crecimiento en el mundo de los servicios financieros y transacciones comerciales, transformando actualmente al m-commerce en una de las TI con un fuerte desarrollo en el Mercado.

En este escenario la banca digital se ha convertido en uno de los principales íconos de los avances en materia de adopción tecnológica en el país. El temor que existía hasta hace unos años por utilizar plataformas digitales para realizar transacciones bancarias hoy se ha disipado y el factor tiempo ha jugado a favor de la inclusión de éstas como parte de una rutina diaria.

Sin embargo, para entregar un servicio de clase mundial a los usuarios es fundamental que los bancos, el retail y el sector financiero en general tomen todas las medidas para ofrecer transacciones simples y seguras, bajo estándares globales en la industria de procesamiento financiero y que incluya procedimientos meticulosos para certificar el cumplimiento de los mismos.

En nuestro país el sector bancario ha dado muestras de un profesionalismo de primer nivel, sin embargo, no hay que detenerse ya que cada día se desarrollan más soluciones que mejoran la experiencia de uso, el resguardo de datos, así como incrementan la rapidez y efectividad de las transacciones, entre otros.

Tenemos todavía mucho camino por recorrer, las oportunidades están y solo hay que aprovecharlas.