De acuerdo un informe entregado por Tecnocom y Analistas Financieros Internacionales (Afi), sobre Tendencias en Medios de Pago 2015 –Estudio que abarca Brasil, Colombia, México, Perú, República Dominicana, España y Chile- nuestro país registra el mayor crecimiento de tarjetas de crédito y débito en América Latina.

Según las estadísticas de la SBIF, las operaciones realizadas con tarjeta de crédito representan en torno al 20% del total de operaciones electrónicas del país. “Este es un dato muy importante, porque Chile es el país con menor uso proporcional de la tarjeta d crédito en la región. Esto va contra una creencia común, según la cual la tarjeta de crédito es fundamental para la inclusión financiera y el desarrollo del eCommerce. Eso fue cierto en Chile, antes de que se masificara la tarjeta de débito y las transferencias electrónicas, pero ahora los medios de pago conectados con cargo en cuenta corriente o cuenta vista son los más relevantes”, indicó Roberto Opazo, director ejecutivo de khipu, un medio de pago basado en la simplificación de transferencias.

Según Opazo, mientras el uso de transferencias aumentó en un 16% año a año el 2015, el uso de khipu creció en 341%, “esto indica que los mecanismos de simplificación en el uso de transferencias que ofrecemos a pagadores y cobradores satisfacen una necesidad real del mercado”, subrayó el ejecutivo.

Nuevas formas de pago

“Si bien Chile avanza a buen ritmo en el abandono del efectivo, lo que se traduce en menores costos y menos riesgo para consumidores y productores, el escenario es propicio para la nueva ley de medios de pago con provisión de fondos por entidades no bancarias, porque quedan muchos comercios y personas pagando en efectivo”, finalizó el ejecutivo.

A la fecha, el  47% de los comerciantes minoristas han incorporado las tarjetas como medio de pago. El 62% de ellos hace menos de cinco años y más de dos, mientras que el  6,7% tiene la intención de incorporar este medio de pago en los próximos años.

Pese al crecimiento, Chile mantiene  una posición relativamente baja en el grado de aceptación de tarjetas, con un 54%.