Fuente: Diario Financiero

En la última década, los smartphones se han convertido en mucho más que un teléfono con Internet. Hoy son la máquina de todas las cosas. Desde que los fabricantes abrieron sus códigos a desarrolladores independientes, sus funcionalidades explotaron, desde un detector de mentiras hasta una alerta de terremotos, pasando por todo lo que uno pueda imaginar. A comienzos de 2009, la tienda de Google Play tenía 2.300 aplicaciones para descargar. Hoy cuenta con casi 2 millones, y apenas el 15% son juegos.

Cada vez más, todos los productos y servicios de nuestra vida se están diseñando para ajustarse a estos equipos, y cada vez más recurrimos a ellos para realizar nuestras tareas, desde operaciones cotidianas, como pagar una cuenta, hasta cosas importantes, como comprar una casa. Según la firma de análisis de mercados Statista, en 2014 había 1.593 millones de usuarios de celulares, casi un cuarto de la población mundial. Para 2019 proyecta que aumentarán a 2.660 millones.

Nuestra relación con estos equipos además se ha vuelto cada vez más compleja. En su reporte “Trends in Consumer Mobility”, Bank of America encontró que para 39% de la generación del milenio, es más probable que en un día determinado interactúen con su teléfono que con alguna otra persona, incluyendo a su pareja. Más aún, en una encuesta de Hotels.com, 76% de los entrevistados dijo que si tuviera que elegir, en sus vacaciones preferiría llevar su celular que a un amigo.

“Billetera Facebook”

Ya no sólo se trata de bancos tradicionales que ofrecen acceso a plataformas móviles, sino que están multiplicándose los bancos que operan exclusivamente con el celular, como Mondo y Atom, que recientemente abrieron sus operaciones en el centro financiero de Londres. Enfocados en clientes jóvenes, ofrecen total disponibilidad en cualquier momento y desde cualquier lugar, además de funciones avanzadas como reconocimiento facial biométrico. A fines de 2015 BBVA pagó 64 millones de euros por una participación de 29,5% en Atom.

En Singapur, un consorcio de bancos está desarrollando un sistema de pagos que no requiere el número de cuenta del cliente sino que opera con su identidad de Facebook o Twitter. Algo similar están haciendo en India. Sus promotores destacan la flexibilidad que permite, por ejemplo, para una aerolínea, que podría transferir directamente a las cuentas de Facebook de sus pasajeros una compensación en caso de retraso.

En 2014 se lanzó en Reino Unido Paym, un servicio que permite a los usuarios de los bancos reemplazar el número de su cuenta por el número de su celular, y en Dinamarca 3 millones de personas han descargado una aplicación similar del Danske Bank. Mientras tanto proliferan productos como Bud, una aplicación que agrega en una sola plataforma varios servicios financieros para completar así operaciones entre distintas entidades desde un solo lugar, más rápido y fácilmente.

“Las tecnológicas financieras (fintech) van a cambiar la naturaleza del dinero y sacudir los fundamentos de la banca, provocando una revolución democrática de los servicios”, dijo recientemente el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney. En su reporte Smatphone Spark Online and Mobile Growth, Mercator señala que los smartphones son el segmento que más rápido crece en operaciones financieras móviles en EEUU, utilizados por 41% de los clientes en 2015 frente a 36% en 2014.

Pero los celulares crecen también como medio de pago. Bank of America encontró que 40% de los encuestados dice haber usado o estar dispuesto a usar sus teléfonos para pagar compras, frente a 34% en 2015, mientras que 56% dijo que con “seguridad o probablemente” lo hará en los próximos doce meses.

Una “selfie” para los amigos Si los celulares se han convertido en aliados indispensables en complejas operaciones financieras, con mayor razón en nuestros viajes y vacaciones. La mayoría de los pasajeros destaca que es altamente probable que lleve su teléfono en su viaje, y si organizó el itinerario a través del celular, será más fácil seguir haciendo ajustes de este modo durante la travesía. Los hoteles, aerolíneas y agencias de viaje están conscientes de esto.

Según un sondeo de Hotels.com realizado entre 9 mil personas de todo el mundo, en promedio, los viajeros destinan tres horas al día a sus celulares durante sus escapadas para descansar, mucho más que el tiempo que dedican, por ejemplo, a tomar sol, y 10% reconoce asignarle más de siete horas diarias. El mismo estudio señala que la mayoría de las personas preferiría llevar su celular que a un amigo. Esto tiene cierta lógica.

La mayoría de los viajeros quiere compartir sus experiencias con la mayor cantidad de gente posible, y por qué no, también alardear. Y para eso lo mejor son las redes sociales. Por eso, 75% de los entrevistados consideró que el requisito más importante al reservar un hotel es el wifi. Según proyecciones de eMarketer, este año 51,8% de los viajeros en EEUU que reservarán estadías a través de medios digitales lo hará usando equipos móviles. Eso se compara con 43,8% en 2015. Y entre los aparatos móviles, los celulares son los preferidos. De los 48,5 millones de estadounidenses que hicieron reservas en 2015 a través de equipos móviles, 38,1 millones, es decir, 78,6%, utilizaron el celular.

Lo mismo está ocurriendo con las aerolíneas. Un estudio de Criteo encontró que en el primer trimestre de 2016, 53% de todas las reservas aéreas móviles en EEUU se hicieron a través de smartphones. Pero los celulares van más allá de sólo las reservas. Hilton, por ejemplo, ofrece a sus clientes premium la posibilidad de hacer el check-in directamente desde sus teléfonos, sin la tediosa necesidad de pasar por la recepción cuando llegan cansados de un largo vuelo. A partir de este año, además, está probando en India un servicio que transforma el celular en la llave de la habitación, utilizando el bluetooth del equipo.

Central del entretenimiento Probablemente hay pocas cosas que la gente identifique más con su celular que la música y las películas. Cada vez más nuestros equipos se están convirtiendo en nuestras bibliotecas de entretenimiento personal. Según cifras de Nielsen, en el primer trimestre de este año, el adulto promedio en EEUU dedicó diez horas y 39 minutos al uso de medios de entretención, incluyendo celulares, tablets, televisores, radios, computadores y reproductores de video. Esto es una hora más que en igual período de 2015. De esa hora adicional, sólo los celulares aportaron 37 minutos, más de la mitad. En total, el uso online de smartphones promedia hoy una hora y 39 minutos al día, más del doble que en 2014.

Uno de los datos que más sorprende es que la contratación de servicios de video on demand como Netflix, ya iguala a los reproductores de DVD, ambos presentes en 50% de los hogares. Pero mientras que los DVD están estancados, las suscripciones de video on demand siguen creciendo y los superarán este año. Según un reporte de Pew Research, el número de estadounidenses que usa su celular para ver películas o series a través de suscripciones pagadas se ha duplicado de 15% en 2012 a 33% en 2015. Lo mismo se observa en la música, con 53% en 2012 versus 67% el año pasado. Y es aún más evidente entre los jóvenes, con 52% del público de entre 18 y 29 años, declarando usar el celular para ver videos y 87% para escuchar música.

En México, una de cada tres personas ya no ve TV abierta y su principal vía de acceso a videos son las plataformas digitales. De ellos, 84% usa su smartphone frente a 63% del televisor.

Romance virtual

Debido a que son equipos personales, los celulares además han adquirido funciones cada vez más relevantes en aspectos íntimos de nuestra vida. Ya no sólo modelan nuestra forma de comprar o entretenernos, sino también nuestra forma de relacionarnos.

Según Pew, 15% de los estadounidenses ha usado sitios online o aplicaciones móviles para buscar una pareja. Y la elección de los celulares para esta actividad pasó de 3% en 2013 a 9% el año pasado. En Europa, 56% de los usuarios del servicio de citas Meetic accede a través de equipos móviles mientras que en España la cifra llega a 70%. Y en Reino Unido, un estudio del fabricante de celulares HTC halló que 25% de los británicos admiten tener una o más aplicación para citas instaladas en su celular.