Fuente: www.invertia.com/

Miles de personas ya llevan el banco en el bolsillo, en el móvil para ser más exactos. Las empresas financieras tecnológicas no bancarias, las llamadas fintech, permiten sacar el teléfono para pagar, pedir un préstamo y gestionar las cuentas. El sector fintech se está imponiendo como alternativa del banco tradicional. Según Excelend, plataforma financiera on line, el 51% de los españoles recomienda su proveedor fintech, mientras que apenas el 30% lo hace cuando se trata de su banco. Pero, ¿qué es el fintech, qué se puede hacer con él y cómo sacarle todo el partido? En este artículo se explica todo lo referente a este nuevo sector.

¿Qué es el fintech?

Los cambios tecnológicos están afectando a las relaciones de los usuarios con el mundo del dinero, y muy en concreto a los vínculos que hasta hace pocos meses tenían directamente con las entidades bancarias. Como consecuencia de esta variación, son ya miles las personas que llevan su banco en su bolsillo, o, para ser más exactos, en su móvil.

El fintech, concepto que engloba a empresas que combinan las finanzas con la tecnología (PayPal, Square, Stripe o Funding Circle), ofrece servicios financieros a través de sencillas aplicaciones y permite realizar cualquier clase de operación bancaria, sin tener que contar con la entidad: desde demandar una línea de crédito hasta gestionar todos los movimientos de las cuentas personales, sin olvidar la inversión. Prácticamente, como en un banco.

¿Cómo usarlo?

Este nuevo modelo de negocio ha penetrado en muchos de los lugares reservados hasta ahora a la banca: préstamos, seguros, asesoramiento en la inversión, pagos y hasta el crowdfunding.

Los más familiarizados con las nuevas tecnologías son los más propensos a utilizar estos servicios financieros, apoyados por la implantación de la banca en el móvil. Ahora todo puede hacerse desde el smartphone, en cualquier momento y lugar, desde mandar una transferencia a solicitar un crédito entre particulares. Las posibilidades son infinitas, algunas de ellas todavía sin explorar.

¿Que ofrece a los usuarios?

Las fintech son más ágiles, y esta es su principal ventaja. No es la única, sino que también proporcionan transacciones más baratas como consecuencia de la eliminación de intermediarios (oficinas, personal, etc.).

La llegada de los nuevos canales tecnológicos está permitiendo que puedan formalizarse estas operaciones de una manera dinámica, pero a la vez transparente. Los usuarios están en contacto con todo tipo de transacciones. Pueden realizar un contrato en cualquier divisa o llevar a cabo cualquier negociación inmobiliaria, desde buscar el piso deseado a encontrar la fuente de financiación a través de un proceso más simplificado.

Permiten pagar con el móvil desde las compras on line o adquisiciones en negocios hasta las derivadas por las facturas domésticas (luz, agua, gas, etc.). Para todas ellas ya no será necesario llevar dinero en efectivo, sino que será a través de pagos móviles.

Otra de sus actuaciones se canaliza a través del sector de la inversión. Se puede acceder a nuevos productos y mercados financieros, sin limitaciones geográficas. Y todo ello con rapidez, una de las claves para operar con mayor éxito en las principales plazas de renta variable y fija de todo el mundo. Puede hacerse al instante, a diferencia de las órdenes dadas en las oficinas bancarias que pueden demorarse en varias horas hasta que se hacen efectivas.

Financiación alternativa

La demanda de soluciones de financiación alternativas, y hasta con mejores condiciones en su contratación, es una de las mejores armas para utilizar estos nuevos canales de gestión financiera. No en vano, estos productos no están presentes en las ofertas que desarrollan los bancos, y sí, en cambio, a través de la banca en el móvil en que se basa el sector fintech.

Y no solo sirve para la financiación personal, sino en especial para la derivada de las necesidades de las pequeñas empresas, emprendedores y proyectos profesionales. Ofrece propuestas cada vez más creativas para solucionar los problemas de falta de liquidez y por las propias características del sistema de forma más rápida.