Fuente: www.expansion.com/

Los bancos deben innovar constantemente para seguir siendo competitivos en un entorno de gran disrupción que puede ser una gran amenaza o una fantástica oportunidad.

La transformación digital ha dejado de ser una opción para las empresas y es cada vez más una necesidad real. La banca española no es ajena a esta circunstancia y el sector está experimentando una transformación radical que se basa en una combinación de factores: nuevos canales de relación con el cliente (apps frente a oficina tradicional),cambios en los criterios de decisión de los consumidores que no sólo buscan las mejores condiciones financieras sino también la mejor experiencia posible en su relación con sus entidades que le permitan tener opciones personalizadas, y el control total desde la interfaz de su móvil.

A esto hay que sumar la situación que experimenta el sector bancario con una híper regulación y supervisión que supone un sobre esfuerzo en costes y flexibilidad, limitando en algunos casos la competitividad con nuevos competidores potenciales.

Un cóctel interesante que está suponiendo que muchas entidades estén haciendo importantes esfuerzos de eficiencia para recuperar competitividad y afrontar una transformación más que necesaria. Sin duda, asistiremos en los próximos tiempos a un replanteamiento de la situación actual con una concentración de actores “tradicionales” y la aparición de nuevos jugadores que sepan aprovechar las oportunidades presentes.

La reciente crisis vivida por el sector financiero a nivel mundial ha facilitado el caldo de cultivo para que las grandes compañías tecnológicas de Internet creen nuevas reglas del juego. Se trata de empresas que explotan masivamente la información y de las nuevas start ups Fintech (financieras y tecnológicas), que desarrollan nuevos modelos de negocio digital centrados en el sector financiero y que pueden convertirse en competidores directos de la banca.

Está claro que a medida que la economía mundial crece al tiempo que crece la información digital, la industria de la banca tiene el reto de proporcionar modernos e innovadores servicios. Las incursiones de estas nuevas empresas tecnológicas que están buscando expandirse en servicios financieros dejan bien claro que este nuevo reto para la banca es vital para su supervivencia.

Para respaldar y apoyar la economía actual y manejar las nuevas tendencias de la industria, el departamento TI debe convertirse no sólo en un socio para el negocio sino en un motor que lidere nuevas líneas de negocio para las entidades. Para hacer esto posible, es necesario que funcione con un enfoque bimodal:

  • Industrial, por una parte, permitiendo mantener el back end industrializado existente con un rendimiento óptimo en apoyo de los negocios actuales, primando eficiencias y disponisibiliad.
  • Motor de alta velocidad: TI debe transformarse en un departamento ágil, impulsado por el consumidor, de cara al cliente, que permite dar una respuesta ante las nuevas tendencias en el mercado.

Según datos de Eurostat, referidos al año 2015, un 39% de los usuarios en España entre 16 y 74 años usan Internet para gestionar su actividad bancaria. Más de 13 millones de personas utilizan la banca online en su día a día, por detrás de Francia y Reino Unido (58% en ambos países) o Alemania (51%). Los italianos o portugueses se quedan en último lugar con 28% ambos.

Los usuarios están muy interesados en utilizar los servicios móviles e Internet, pero el poco y lento desarrollo de los servicios por parte de los grandes bancos están forzando a muchos consumidores a buscar una solución externa. Vivimos un momento en que los bancos parece que dejan de lado su vertiente online a favor de la “banca tradicional”, si bien no parece que sea una estrategia sostenible en el tiempo.

Los usuarios están muy interesados en utilizar los servicios móviles e Internet, pero el poco y lento desarrollo de los servicios por parte de los grandes bancos están forzando a muchos consumidores a buscar una solución externa

En mi opinión, este panorama deja claro que hay mucho margen de mejora en el uso de las nuevas tecnologías para relacionarnos con los bancos. Además, el número de oficinas no deja de reducirse; según los últimos datos del Banco de España del tercer trimestre de 2015, sólo quedan 31.356 sucursales.

¿Pero cómo hacer frente a las nuevas tendencias? Creo que para apoyar el negocio actual y encarar las nuevas tendencias de la industria, el departamento de TI debe convertirse en un socio fundamental de esta transformación a través de dos áreas claras:

  • Digitalización del back-end: iniciativas de industrialización de los procesos operativos de las entidades que permitan hacer más eficientes la estructura de costes, haciendo más competitivas a las entidades y permitiendo liberar recursos que invertir en áreas de apoyo al negocio.
  • Digitalización del front-end: TI debe transformarse en un departamento ágil, que permita a las entidades dar respuesta a las nuevas tendencias y liderar una nueva etapa impulsada por el consumidor.

Bajo este escenario, considero que son muchos los retos y desafíos a los que deben hacer frente las entidades financieras para convertirse en un verdadero ‘Banco Digital’. Estos nuevos requisitos están incluidos en el denominado ‘ABC’ de la Banca Digital: Agility, Business y Customer, según el Estudio Banca Digital España 2015, presentado por IEB el año pasado.

A medida que los millenials, nativos de las nuevas tecnologías, se convierten en el grupo demográfico predominante, los bancos deben innovar constantemente para seguir siendo competitivos. Mientras tanto, la seguridad, la estabilidad y el rendimiento de los sistemas de back end siguen siendo prioridad para los ejecutivos de la industria.

POR FANCISCO TRILLO DIRECTOR COMERCIAL PARA ESPAÑA Y PORTUGAL DE BMC SOFTWARE