Más de dos años duró su tramitación en el congreso, pero desde que se aprobó y quedó listo para ser promulgado como ley, el proyecto que faculta al retail y las cajas de compensación, entre otros, a emitir tarjetas de prepago va avanzando rápidamente, y al parecer podría ser una realidad en menos de un año.

Así dio a entender ayer el subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, en el marco del seminario sobre inclusión financiera organizado por Icare y la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif).

“Esperemos que esté operativo durante el primer semestre de 2017”, sostuvo, destacando que la iniciativa va a aumentar la competencia del mercado, aportará con mayor seguridad al disminuir el efectivo, y que permitirá el desarrollo de economías masivas digitales.

¿De qué depende esto? De las normativas específicas que van a regir en el sistema.

“Hay una serie de reglamentos que tienen que sacar tanto el Banco Central como la Sbif, pero en conversaciones con ellos se nos ha planteado que la idea es que estén todos sobre la mesa, es decir para que estos instrumentos sean usados, durante el primer semestre del próximo año”, comentó.

Pero el gobierno no está sólo a la espera del aspecto regulatorio del nuevo mercado.

“También hemos tenido una serie de reuniones con los distintos actores del sector privado, tanto emisores como usuarios, de tal forma de ir viendo que la implementación de esta ley sea lo más perfecta e impecable posible, para que tengamos un uso masivo de esto”, añadió.

Micco explicó que han salido ideas sobre cómo utilizar estos plásticos en los peajes, para que el paso de los automóviles sea más rápido y expeditos, como también en los taxis.

Primeros acuerdos

Si bien falta tiempo aún para que el mercado del prepago comience a operar, algunas empresas ya están cerrando acuerdos relacionados con este producto, a fin de que más temprano que tarde, opere.

Es el caso de Paytech Holding -especialistas en tecnología de medios de pago y program management-, que acaba de firmar una alianza con Sencillito, Unired y Khipu, para que en todos sus terminales físicos y electrónicos a lo largo del país, los consumidores puedan cargar con dinero sus tarjetas de prepago, y no se vean limitados a hacerlo solo en las cajas y sucursales de las entidades que las emitan.

Con esto, las personas tendrán a su disposición una red nacional con más de mil puntos de recarga.

Para el presidente de la compañía, Paulo C. Paulek, esto representa un paso muy importante, dado que “el prepago no funcionará si no hay una red de recarga eficiente”.

En ese contexto, los sistemas -que hoy funcionan con RUT- deberán modificarse, como ha sucedido en Colombia y otros países de América Latina, explica el ejecutivo, y así poder aceptar los plásticos en cuestión.