Por Ramón Heredia, Director Ejecutivo de Digital Bank Latam. 

Cuando termina una Hackathon me preguntan qué es lo que más me gusta de este tipo de competencias y mi respuesta siempre tiene que ver con los espacios de unión y las conexiones entre las personas.

La gente tiende a pensar, que lo importante de estos eventos es la tecnología y que son las mejores tecnologías o los equipos que más las dominan los que terminan ganando. Para mi, lo más importante es el cambio cultural que se produce. El abrir estos espacios a emprendedores no es común en nuestras sociedades latinoamericanas.El Banco Galicia, en su primera Hackathon abrió las puertas un sábado y domingo, nada menos que al edificio del Banco, un ícono de la ciudad de Buenos Aires.


Esto que puede parecer una anécdota, no sólo se quedó en eso, vimos desfilar por las casi 36 horas a los más altos ejecutivos del Banco, incluido el Gerente General, el señor Fabian Kon, con quien tuvimos la oportunidad de compartir como miembros del jurado, pero además de reflexionar acerca de lo importante que es para el sistema bancario actual, abrirse a este tipo de actividades y acciones de innovación.

Tuve la oportunidad de conversar el día sábado con varios mentores del Banco, entre gerentes de negocios, tecnología, seguridad, ejecutivos de provincias, etc. Algo recurrente en las conversaciones, fue el impacto que les provocó la interacción con los emprendedores.

Conocer nuevas tecnologías, pero principalmente escuchar ideas de personas que no están «contaminadas» con las barreras que impone la experiencia de trabajar en el sistema financiero, fue uno de los elementos más enriquecedores para los ejecutivos.

La mayoría de los equipos trabajaron sin descanso durante las 36 horas. Personas sin dormir, programando, practicando las presentaciones, madurando las ideas, discutiendo los modelos de negocio y la mejor forma de presentar frente al jurado. Toda esa interacción entre personas de distintas edades, perfiles, profesiones y experiencias, dejó un enriquecimiento en todos los que tuvimos la suerte de participar.


Caía la noche del domingo 22 de Buenos Aires, la mayoría de los porteños estaba en sus casas preparándose para el inicio de la semana, pero en el piso 26 de Banco Galicia, un grupo muy particular esperaba el anuncio del equipo ganador de la primera Hackathon de Banco Galicia. El ganador fue el equipo que desarrolló la solución «Alicia», un asistente personal móvil que responde instrucciones financieras con lenguaje natural.

Esto último, es para que se registre en la historia del Banco, pero más importante que el equipo ganador, es el triunfo de la colaboración y la co creación.

El triunfo del escuchar y del compartir, la conexión de los mundos, el que uno de los bancos más importantes de nuestro continente abra literalmente sus puertas y sus espacios a la innovación, es el verdadero triunfo.